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La importancia de ceder la batuta en la empresa familiar

 
 

La popular expresión que se utiliza en el mundo de las empresas familiares y que trata de ilustrar la necesidad del relevo generacional,  viene del mundo de la música. La batuta es una pequeña vara delgada que el director de una orquesta utiliza para marcar el compás y dirigir las entradas y dinámicas de los músicos.

Cada orquesta necesita de un director al frente para poder funcionar de manera armoniosa y efectiva. Sin embargo, una orquesta puede ser dirigida por más de un director a lo largo de su historia.

Cuando llega el momento indicado en su trayectoria profesional, el director de orquesta sabe que debe descender del podio y entregarle la batuta a otro director, diferente y desconocido en ocasiones, que vendrá a relevarlo en sus funciones (ciertamente, siguiendo esta metáfora, el concertino podría verse como un director interino que ayude en la transición).

Al principio, los cambios y el acomodamiento de parte y parte, al nuevo status quo, se irán dando paulatinamente. Pero una vez se descifre el nuevo estilo, la cadencia, el levare y las formas, el sistema orquesta/director entrará en una nueva etapa de estabilidad y desarrollo que permitirá alargar su vida funcional hasta la siguiente cesión de batuta.

En la vida real, en una empresa familiar se requiere de mucho valor para bajarse del podio de director y afrontar el relevo generacional desde la perspectiva del que va a ser sucedido, sobre todo si la compañía que se dirige vive un buen momento. Tal fue el caso de José Manuel Lara Bosch, presidente de Grupo Planeta. Tras la muerte de su padre, anunció en una rueda de prensa que se retiraría de ese cargo cuando cumpliera 70 años (tenía 58 en ese momento).

Declaró que «tras los 70, ser presidente solo sirve para que te saquen en procesión... A esa edad no se puede ser presidente ejecutivo porque la continuidad de un directivo al frente de la empresa es negativa para su actividad». Añadió que «es muy romántico ver a esos propietarios que mueren en la empresa, pero es malo porque retienen el poder y eso ralentiza la toma de decisiones».

Lamentablemente, este valiente empresario no pudo cumplir su promesa, pues un cáncer contra el que estuvo luchando durante mucho tiempo se lo llevó a los 68 años.

 
 

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Guillermo Salazar es socio director de Exaudi Family Business Consulting®, experto en gobierno corporativo, planificación estratégica de la sucesión y patrimonios familiares. Ha asesorado a numerosas familias empresarias en sus protocolos, transición generacional, alineación de la visión de la familia y sus valores para la toma de decisiones y resolución de conflictos. Seguir leyendo

 
 
 

 

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